En algún momento..

En algún momento de mi vida llegue a sentir duda de cada una de las enseñanzas que el evangelio proporciona, de la manera en que hacen sus cosas y los diferentes mandamientos que hay para poder llevar un vida digna y feliz. Sentí que estaba en el camino equivocado y que todo lo que se decía con respecto al evangelio y la iglesia era mentira, deje de asistir y mi amor por ir a la capilla los domingos empezó a desaparecer. Había días en que no me sentía bien y quería hacer lo del mundo, salir a pasear, ir de compras y olvidarme totalmente de Dios. Mientras yo hacia eso mi mamá cada día fortalecía su testimonio y aprendía más acerca de la doctrina, tenia llamamientos y eran muy buena maestra visitante, me obligaba a ir a la iglesia y también tenia que acompañarla a hacer sus visitas, jamás deje de pensar en Dios y en su iglesia verdadera y fue cuando muchas cosas en mi vida empezaron a cambiar, me enfrente a muchas cosas que jamás quise enfrentarme y sentí el amor tan puro de Cristo en mi vida que decidí volver a comenzar de nuevo, oraba todo los días y leía las escrituras, escuchaba los himnos y veía mensajes que fortalecieran mi fe; veía como las demás jóvenes eran ajenas a algunas cosa que yo pase y como con su amor me apoyaron e hicieron que volviera a tener amor hacia este evangelio, fue en ese momento cuando recordé mi promesa desde pequeña que hice al señor de querer servir en su Obra y predicar el evangelio en todo el mundo, empece a trabajar en ello, asistí a seminarios y mis ganas por obtener conocimiento se hicieron más fuertes... paso el tiempo y ahora estoy firme en la iglesia, hice mis papeles y espero con ansias mi llamamiento que esta próximo a llegar. 

Testifico que el Padre jamas nos abandona, solo nos sigue por nuestro camino y siempre esta recordándonos lo hermoso que es su doctrina, amor profundamente a mi mamá quien jamas dejo que yo me alejara del Padre y al mismo tempo ha sido mi apoyo en todo el proceso de mi misión, los elderes, los lideres, mis amigos de la iglesia y los que no están dentro de ella, la vida y mi Padre Celestial son los que jamas me abandonaron y siempre me ayudaron a seguir tomando buenas decisiones. 

Ahora después de tanto tiempo mis dudas han desaparecido y cada día encuentro mas cosas al escudriñar las escrituras, mi FE a crecido y cada día se fortalece, espero que este pequeño testimonio pueda servir para aquellos que sienten dudas y no saben que hacer. Amo este evangelio y espero poder servir una misión dignamente y poder sellarme en el templo con un misionero retornado pero al mismo tiempo con un hombre que tiene a Dios y a su familia primero.